No cayó nada bien en diferentes sectores de opinión, sobre todo en los medios de comunicación locales que desde marzo de 2020 afrontan una grave crisis económica que los tiene al borde de la quiebra, la contratación de publicidad por 100 millones de pesos en la sección entretenimiento de la aerolínea Avíanca.
Si el pretendido rescate de esta aerolínea que intentó el Gobierno Nacional, generó indignación en todos los colombianos, la contratación de recursos departamentales con Avíanca provocó un efecto similar en amplios círculos de opinión en las islas, aunque en menor escala.
Las razones del cuestionamiento a la Secretaria de Turismo por esta contratación son variadas. Primero se constituye en otro ejemplo más de la fuga de capitales que ya es una inveterada práctica de pagar gastos a empresas o personas naturales fuera de San Andrés, mientras se niega esa misma contratación con gentes de las islas que ponen a circular el dinero en nuestra propia economia; segundo que si bien es cierto la aerolínea está en Capítulo de Quiebras en los tribunales de New York, hay otros sectores del turismo insular que están en peores condiciones económicas que Avíanca y no han recibido este tipo de apoyos; tercero que si se trata de atraer turismo a la isla tendría que haber sido con Viva Air que es la verdadera aerolínea de San Andrés que se ha vuelto una aerolínea muy comprometida con las islas hasta el punto de operar vuelos a primera hora de la madrugada para aterrizar sus aviones en San Andrés poco antes de las siete de la mañana varios días a la semana, además es la aerolínea que está moviendo el turismo hacia el Archipiélago y es a la que tienen más acceso los pasajeros por sus costos económicos, mientras que Avíanca aporta una participación muy marginal al turismo y movilización de pasajeros del Archipielago.
Adicional a esto, el servicio de entretenimiento de Avíanca no todos sus pasajeros lo usan ya que muchos aprovechan el vuelo para dormir y descansar del trajín agotador que supone un viaje , y tratándose de trayectos a San Andrés no es de ninguna utilidad promocionar el destino para pasajeros que en su propia voluntad ya han escogido tal destino.Y en cuanto a la promoción del destino turístico no se entiende como la Administración decide gastar 100 millones de pesos en publicidad a bordo de una aerolínea que corresponde al mismo presupuesto que este año se destinó para hacer presencia en la Feria de Anato, que es la principal vitrina promocional del turismo nacional e internacional en Colombia.
Incluso se negó a los medios de comunicación locales un pequeño plan de medios para las transmisiones de la presencia del Departamento en la Feria de Anato, alegando falta de presupuesto.
Lo cierto es que la equivocada estrategia promocional y publicitaria del destino turístico muestra que existe una desconexión total entre la Secretaria de Turismo y la Oficina de Prensa del Coral Palace que debería ser la dependencia que asesore de mejor forma a las diferentes secretarias en materia de comunicaciones, pero que ha quedado reducida a una oficina de diseño y diagramación que cree suficiente trabajo comunicacional, reproducir piezas gráficas en sus propias redes sociales y sin contar con los medios Locales.
Una de las fuertes críticas por esta contratación la hizo el Zar Anticorrupción Leandro Pajaro Balseiro, quien en su red social Facebook comentó que "600 millones de pesos no son nada para Avíanca, pero si mucho para las gentes de las islas"